SANTA MARÍA DE LEBEÑA (Leyenda)
Circulando entre dos montañas por un estrecho desfiladero finalmente se abre un claro entre las rocas y deja ver la iglesia de Santa María de Lebeña . Años antes de que llegaran los primeros monjes, los druidas se reunían en ese lugar para rezar a sus dioses alrededor del tejo sagrado, sin duda un lugar aislado y seguro, entre montañas. Fue en estas montañas donde se inició la Reconquista de la Península al Islam, y desde los majestuosos Picos de Europa , a uno y otro lado de sus montes, se organizó el desafío a los invasores. De aquellos primeros años quedaron consolidadas estirpes de nobles que poco a poco fueron asentándose en los valles del norte. Se dice que la iglesia fue construida por Don Alfonso , conde de Lebeña, para albergar los huesos de Santo Toribio de Liébana . Sus restos descansaban (y descansan) en el monasterio de Santo Toribio , a 12 kilómetros de distancia internándose en el valle por el desfiladero. Ante la negativa de